Con la primera instalación física de la red 5G en Chile, múltiples fueron los comentarios en relación a esta nueva implementación tecnológica. Si bien los beneficios para el país pueden ser múltiples, para algunos expertos aún estamos lejos de poder tenerlos.
Chile es la primera nación latinoamericana en licitar el espectro para el desarrollo de la red 5G. Además, involucraría una inversión de entre US$2.650 millones y US$3.000 millones en infraestructura en los próximos cinco años. Beneficios en la conectividad, salud y ciudades más inteligentes, son algunas de las tantas cosas positivas que este proyecto promete.
Sin embargo, algunos expertos comentan que si bien esto es una buena señal para el país, aún estamos a años luz de poder concretarlo de manera correcta.
“Chile se ha caracterizado, a nivel regional, por estar a la vanguardia en las nuevas tecnologías. No obstante, el nivel de implementación general, por ejemplo de mobiliario público, nos estamos quedando atrás. Hoy por hoy, ya el 4G LTE, inclusive en sus diferentes bandas, está siendo insuficiente para la alta demanda”, comenta José Gortari Country Manager de TFGroup.
A esto se suma, otro inconveniente, que es el alto precio para adquirir equipamiento de última generación, por lo que la accesibilidad podría ser segmentada socioeconómicamente.
Por ejemplo, a nivel educacional; aún no existen reformas ni recursos asignados para vincular la tecnología en las aulas o programas escolares, esto principalmente en etapa primaria y secundaria.
“Existen muchas áreas en donde se podría aprovechar y optimizar procesos o actividades; pero deben estar acompañado de medidas que estén a la altura del gran paso tecnológico que se está viviendo. Los grandes beneficios serán aprovechados siempre y cuando sean acompañados de mejor infraestructura y contratos que sostenga y nos permita sacar el máximo provecho del 5G”, señala Gortari.
“La 5G no arregla que vayamos a tener cobertura en todo el país. Eso no lo hace ninguna tecnología de espectro de radiofrecuencia (…) No ayuda ni desayuda, si no que va a ir creciendo poco a poco y, obviamente, se va a ir viendo mejor en las ciudades más pobladas“, dice David Ruete, director de escuela de la Facultad de Ingeniería de la U. Andrés Bello. “Mi opinión es que el país debería invertir en ayudar a las empresas a colocar más antenas, porque el operador solo no va a poder, es una cuestión económica“, agrega el académico, añade Ruete.
Dentro de los beneficios del 5G, será poder navegar 10 veces más rápido que el 4G, lo que traerá herramientas muy útiles para el hogar y empresarial. Potenciará y modernizará el transporte, la educación, teletrabajo, salud, entre otras cosas, pero para que todos podamos vivir de estas bondades, debemos tener una carretera de telecomunicaciones apropiada y generar una suficiente cantidad de contratos ligadas a este megaproyecto.
“Esto se está relacionado con el crecimiento de estructuras a lo largo del país, por ende más posibilidades de comprar y negociar contratos, cierra el experto de TFGroup.