
Chile logró cerrar el 2024 con un balance comercial positivo, impulsado principalmente por el sector minero y agrícola.
Las exportaciones totales alcanzaron los US$100.163 millones, representando un crecimiento del 5,9% respecto al año anterior, mientras que las importaciones se contrajeron un 1,4%, totalizando US$84.155 millones.
Es lo que reporta el Banco Central chileno en su reporte de comercio exterior, que a partir de ahora se llamará Monitor de Comercio Exterior de Bienes.
En general, el documento de más de 200 páginas indica que el panorama comercial chileno refleja una economía que ha logrado capitalizar la creciente demanda de materias primas en los mercados asiáticos, al tiempo que ha diversificado su canasta exportadora, particularmente en el sector agrícola.
El impulso agrícola y minero
El sector que registró el mayor crecimiento en las exportaciones fue «Agricultura, fruticultura, ganadería, silvicultura y pesca extractiva», con un impresionante aumento del 25,0%. Este extraordinario desempeño estuvo liderado por productos como las cerezas, que incrementaron su valor de exportación en US$1.213,5 millones.
Por su parte, el sector minero, pilar tradicional de la economía chilena, mostró un sólido crecimiento del 8,5%. El producto estrella fue el concentrado de cobre, cuyos envíos aumentaron en US$7.293,5 millones. Este comportamiento refuerza la dependencia de Chile del metal rojo, pero también evidencia la capacidad del país para aprovechar los ciclos favorables de precios de commodities.
En contraste, el sector industrial experimentó una contracción del 3,0% en sus exportaciones, lo que sugiere desafíos persistentes en la diversificación hacia productos de mayor valor agregado.
Evolución trimestral: señales de fortalecimiento
El tercer trimestre de 2024 mostró señales positivas, con exportaciones totalizando US$24.287 millones, un aumento del 8,9% respecto al mismo período del año anterior. Este desempeño refleja una aceleración en comparación con trimestres previos, con todos los sectores registrando variaciones positivas.
Particularmente destacable fue el comportamiento del sector agrícola, que creció un 16,6% en el tercer trimestre, seguido por minería con un 12,9% e industria con un modesto 0,8%. Las importaciones, por su parte, experimentaron una contracción del 1,0%, llegando a US$21.638 millones.
Socios comerciales: el predominio asiático
Asia continúa siendo el principal destino de las exportaciones chilenas, representando el 57,5% del total anual. China mantuvo su posición como socio comercial dominante, con un crecimiento del 3,3% en los envíos respecto al año anterior. Sin embargo, es notable el significativo aumento de las exportaciones a Japón (25,9%) y Brasil (19,1%), lo que evidencia cierta diversificación geográfica.
Durante el tercer trimestre, Asia capturó el 53,7% de las exportaciones chilenas. Resulta llamativo el contraste entre el fuerte aumento de los envíos a Japón (51,9%) y la caída de las exportaciones a China (7,1%). Paralelamente, las exportaciones a América y Europa crecieron un 17,0%, con Estados Unidos destacándose por un incremento del 30,3%.
Perspectivas y desafíos
La evolución del comercio exterior chileno durante 2024 refleja fortalezas estructurales, como la capacidad para capitalizar su ventaja comparativa en recursos naturales, pero también vulnerabilidades persistentes. La contracción del sector industrial y la alta dependencia de materias primas sugieren que el desafío de la diversificación productiva sigue pendiente.
El déficit comercial en productos industriales y la concentración geográfica de las exportaciones representan riesgos latentes. Sin embargo, el dinamismo mostrado por el sector agrícola y la apertura de nuevos mercados ofrecen oportunidades para una canasta exportadora más equilibrada.
El desafío pendiente radica en traducir los superávits comerciales en un desarrollo económico más diversificado y sostenible.
(Con ayuda de Claude AI)