Se llama “generación sándwich” a quienes están a cargo de sus hijos y de sus padres al mismo tiempo. Si eres un cuidador de esta generación, sabrás lo desafiante que puede llegar a ser. Puede que estés haciendo malabares con las necesidades de tu familia, lidiando con presiones financieras y gestionando al mismo tiempo la vida laboral y personal. No es de extrañar que los cuidadores reporten niveles significativamente más altos de agotamiento que otras personas.
Un desafío común es lograr que las personas que están a tu cargo adhieran a los tratamientos médicos, porque cerca de la mitad de los pacientes no toma sus tratamientos según las indicaciones. Esto tiene un impacto significativo en la salud de las personas y de la sociedad.
Según la OCDE, Se cree que la falta de adherencia a los medicamentos contribuye a 200.000 muertes prematuras en Europa cada año.
«Las enfermedades no transmisibles como el cáncer, las cardiovasculares, las condiciones respiratorias crónicas y la diabetes representan la mayor amenaza para la salud en todo el mundo hoy en día, responsable de tres de cada cuatro muertes a nivel mundial», indicó Álvaro Rojas, Director Médico de Abbott en Latinoamérica. «Debido a que muchas personas generalmente viven con una enfermedad no transmisible durante mucho tiempo, a menudo requieren tratamiento a largo plazo. Por esta razón, ceñirse a los tratamientos nunca ha sido más importante. Es vital que podamos encontrar formas de ayudar a las personas a tomar sus tratamientos según lo previsto».
Hay muchas razones por las que a algunas personas les resulta difícil seguir su tratamiento: preocupaciones sobre posibles efectos secundarios, la creencia de que no necesitan el medicamento en primer lugar, o la influencia de factores sociales, culturales y económicos (5,6). Con todo, los motivos para la no adherencia pueden ser tan complejos como lo es la realidad de cada persona.
El aporte de las ciencias y la tecnología
Hoy se están desarrollando herramientas, basadas en las ciencias del comportamiento, para alentar y empoderar a las personas en la adherencia a sus tratamientos. Las ciencias del comportamiento estudian el comportamiento humano, y utilizan los conocimientos de la psicología y la neurociencia para comprender las motivaciones y creencias de las personas, y así saber por qué se comportan de cierta manera (7).
En esta línea, el programa a:care, desarrollado por Abbott, ha ayudado a fomentar un ecosistema de profesionales de la salud en todo el mundo, enfocados en mejorar la adherencia a la medicación. Este programa entrega herramientas y técnicas basadas en ciencias del comportamiento para ayudar a las personas a recibir apoyo personalizado que funcione para ellos y les oriente de la manera correcta. Por ejemplo, a través de Gamificación, la aplicación My a:care permite tener un calendario de hábitos de salud y gestionar diferentes tratamientos. La app ofrece recompensas para la correcta adherencia, mediante un sistema de cubos que registran los logros y permiten subir de nivel. También envía notificaciones, mensajes motivantes y consejos para reorientar los hábitos según sea necesario.
«La combinación de las ciencias del comportamiento y las herramientas digitales está conduciendo a soluciones emocionantes que realmente están beneficiando la vida de las personas», dijo el Dr. Rojas, de Abbott. «Los científicos entienden mucho más ahora sobre lo que motiva a las personas y cómo ayudarlas a formar y mantener hábitos saludables. Para muchos cuidadores, soluciones como a:care pueden ayudar a aliviar parte de la carga relacionada con la preocupación de que sus seres queridos tomen sus medicamentos como deberían».
Para la generación sándwich que cuida de sus seres queridos, puede brindar algo de alivio, a medida que sus familiares aumentan su potencial de vivir vidas más largas y saludables.