La segunda medición del Índice de Madurez de Transformación Digital (IMTD) 2024, desarrollado por la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile (FEN), en colaboración con SYM y Grupo Imagine, ha revelado importantes brechas en la digitalización de las instituciones públicas chilenas. Entre los más relevantes, da cuenta de que solo el 9% está gestionando su estrategia de transformación digital de manera activa, que no existe presupuesto asignado a las iniciativas de transformación digital, o que un 68% considera que no han integrado adecuadamente el capital humano necesario para la digitalización.
El estudio revela que, si bien se han realizado avances, aún queda un largo camino por recorrer, lo que requiere un cambio cultural profundo que impulse la transformación digital en todas las instituciones. La conclusión general refleja que recién hoy se está comenzando a comprender, a nivel directivo, la necesidad de alinear esfuerzos para aumentar el valor entregado a la ciudadanía a través de la transformación digital.
Principales resultados y brechas identificadas
El estudio, que contó con la participación de 96 instituciones públicas, 74% de ellas municipalidades y el resto organismos estatales, mostró que las principales barreras para la transformación digital están relacionadas con la falta de definición estratégica, escasa integración del capital humano, ausencia de presupuestos específicos, y deficiencias en la infraestructura tecnológica y seguridad. Sin embargo, se observan avances en la entrega de información externa.
En cuanto a las dimensiones clave evaluadas, destacan las siguientes conclusiones:
Estrategia: las instituciones se encuentran en un nivel inicial o principiante en cuanto a la definición de una estrategia de transformación digital que aumente el valor para la ciudadanía.
El 67% de las instituciones se ubican en un nivel «iniciado» o «principiante», sin lograr avances significativos en la implementación de estrategias digitales.
Solo el 9% está gestionando su estrategia de transformación digital de manera activa.
Personas: las instituciones no han logrado incorporar el capital humano y los cambios organizacionales necesarios para la transformación digital. La principal brecha por trabajar es la cultura digital, sumado a la falta de gestión activa de las barreras que dificultan la transformación digital.
El 68% considera que no han integrado adecuadamente el capital humano necesario para la digitalización.
La principal brecha detectada es la falta de una cultura digital, con un 40,6% de las organizaciones en niveles iniciales.
Procesos y Tecnología: existe una amplia brecha por cubrir en cuanto a las oportunidades de mejora en los procesos, pues no existe presupuesto asignado a las iniciativas de transformación digital.
Un 77% de las organizaciones considera que están en niveles bajos en la digitalización de sus procesos.
El 74% admite estar en las primeras fases de adopción tecnológica, con deficiencias importantes en gobernanza de datos y analítica.
Ley de Transformación Digital: se observan algunas carencias a nivel operacional interno, respecto del uso de herramientas digitales. Aunque las instituciones han avanzado en la digitalización de comunicaciones y la entrega de información, persisten desafíos en la transparencia y seguimiento de los procesos, particularmente de cara al usuario.
Impacto en las municipalidades
El informe también resalta disparidades significativas entre los distintos tipos de municipalidades, clasificadas en cinco grupos según su nivel de desarrollo. Las municipalidades más urbanas y desarrolladas (Tipo 1) obtienen mejores resultados, mientras que las semiurbanas y rurales (Tipo 5) muestran un rezago considerable en la adopción de tecnologías digitales. Las zonas Centro y Austral del país destacaron por sus avances en transformación digital, mientras que la Zona Norte presentó los resultados más desfavorables.
Christian Cancino, académico de la FEN y uno de los autores del estudio, comentó: “El estudio revela que, si bien existen avances, queda un largo camino para alcanzar una transformación digital efectiva. Se requiere un liderazgo comprometido de las altas autoridades, una visión estratégica compartida en la organización, una inversión en recursos humanos y tecnológicos y un cambio cultural que impulse la transformación digital”.
Por su parte, Angélica Iriarte, gerente general de SYM, añadió: «Los resultados confirman lo que hemos observado en el trabajo con diversas organizaciones públicas: la transformación digital no se trata sólo de implementar nuevas tecnologías, sino de cambiar profundamente la forma en que se gestiona, se lidera y se invierte en capital humano. Creemos que, para superar las brechas identificadas, es crucial un enfoque integral que incluya liderazgo visionario, cultura organizacional y una estrategia alineada con las necesidades del ciudadano. Solo así se podrá avanzar hacia una verdadera transformación que genere valor y mejore los servicios públicos».
Trinidad Sotomayor, líder del área de consultoría de Grupo Imagine agregó: «En esta segunda presentación de resultados del IMTD, en Imagine Consulting nos sumamos con la convicción de que tanto el sector público como el privado necesitan herramientas ágiles que faciliten la comprensión de brechas y la definición de acciones concretas para alcanzar sus objetivos, reflejando así el enfoque de este estudio”.
El Índice de Madurez de Transformación Digital 2024 se ha consolidado como una herramienta clave para evaluar el progreso de las instituciones públicas chilenas y servir de referencia en su modernización hacia un Estado más eficiente y centrado en el ciudadano.