El “Passive House” es un estándar que nace de una filosofía de construcción que persigue lograr la máxima eficiencia y el menor coste energético posibles, dando lugar a edificios de consumo energético casi nulo (ECCN) que pueden reducir hasta en un 90% las necesidades de calefacción y refrigeración respecto a otros edificios de nueva construcción. Passive House es ahorro, eficiencia, confort, salud y desarrollo sostenible.
Y con el fin de seguir potenciando sus productos, DVP realizó el lanzamiento oficial de la nueva Línea de Ventanas Boston, soluciones creadas en Passive House. Este evento además contó con la presencia de Juan Manuel Vázquez, Ingeniero Agrónomo U.B.A / Director del Instituto Latinoamericano Passivhaus (ILAPH), quien dictó una charla referente a la temática.
“En DVP somos pioneros en Chile en la fabricación de perfiles bajo el estándar Passive House, ofreciendo la nueva Línea Boston para ventanas y puertas de PVC. Se trata de una solución viable y sostenible para construir edificios altamente eficientes y reducir su impacto en el medio ambiente. Al promover el ahorro de energía y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, el Passive House puede contribuir significativamente en el cambio de paradigma sustentable” aseguró Javier De Vicente, Director Ejecutivo de Empresa DVP Chile,
Y para entender mejor el estándar de Passive House, estas son algunas de sus características y beneficios principales:
Aislamiento superior. Las casas pasivas se construyen con un aislamiento muy eficiente en paredes, techos y suelos para minimizar la pérdida de calor en invierno y mantener el calor afuera en verano.
Ventilación controlada. Utilizan sistemas de ventilación mecánica con recuperación de calor para garantizar un suministro constante de aire fresco y mantener una calidad del aire interior saludable sin pérdida significativa de energía.
Ventanas y puertas de alta eficiencia. Las ventanas y puertas se seleccionan cuidadosamente para minimizar la pérdida de calor y maximizar la ganancia de calor solar.
Protección contra infiltraciones. Se aplican medidas para sellar la envolvente del edificio y evitar la infiltración de aire no deseado, lo que reduce la pérdida de calor.
Orientación solar. Las casas pasivas se diseñan para aprovechar al máximo la luz natural y el calor solar, lo que puede reducir la necesidad de calefacción e iluminación artificial.
Calefacción eficiente. Se utilizan sistemas de calefacción altamente eficientes, como bombas de calor, paneles solares térmicos o estufas de alta calidad, para mantener la temperatura interior.
Requisitos de energía bajos. Las Passive Houses tienen una demanda de energía muy baja, lo que significa que requieren una cantidad significativamente menor de calefacción o refrigeración en comparación con edificios convencionales.
Control de la humedad. Se incluyen medidas para controlar la humedad en el interior de la casa, lo que mejora el confort y la calidad del aire.
Energías renovables. En algunos casos, las casas pasivas pueden combinar su eficiencia con la generación de energía renovable, como paneles solares, para lograr un equilibrio energético neto cero o incluso generar más energía de la que consumen.