El nuevo restaurante, ubicado en la comuna de La Reina, llega con nuevas ideas y platos en una cocina de amplia variedad y sabores, que le hacen honor al reconocimiento a la gastronomía peruana como Patrimonio de la humanidad por la Unesco.
Desde que se entra podemos notar un ambiente cálido, colorido y sencillo, que permite disfrutar de principio a fin de su novedosa y renovada carta.
Cofibreik recibió la invitación para asistir a una cena para dos a mediados de octubre. El local es espacioso, luminoso y bien decorado. Todo hace pensar que estás de fiesta en alguna playa del Perú y la atención amable de su equipo pronto ratifica que va a ser un buen momento.
Pedimos jugos y aperitivos de todo tipo. A los pocos minutos llega el picoteo de pan de anís con salsas y una entrada fantástica de ostiones al horno con pesto y mango, con ese sabor agridulce que hace una fiesta en la boca al probarlos. En una espectacular presentación en un plato con sal de mar y al centro un pequeño fuego que te refuerza esa sensación de playa glam que se siente en uno de sus espacios. De fondo, lomo salteado y una causa limeña en salda de reducción de rocoto que es puro sabor, sin picor. Un equilibrio perfecto entre frescura, sazón y carnosidad.
El ceviche tres ajíes, la causa de camarón y jaiba, el lomo saltado o el sudado de congrio son algunos de los imperdibles. Y para quienes no saben qué elegir, su dueño destaca el atún en costra de ajonjolí, que aquí es servido con una salsa de wasabi que hace gala de la técnica del chef.
Al postre, suspiro de limeña de increíble textura y justo la nota de dulce que se requiere para levantar el espíritu.
Mientras comemos, nos damos cuenta de que en todas las mesas se ven colores y presentaciones de tamaños grandes, cuando no enormes, y un gusto en la cara de cada comensal que habla más que cualquier reseña.
El staff de restaurant casa Valerio -bautizado así por su dueño y creador- lo explica así: «Los pescados y mariscos son las estrellas de un menú. La cocina está en las mejores manos y como Grupo Valerio, somos y hacemos la diferencia; esto se refleja en un menú que invita a vivir una verdadera experiencia culinaria, donde destacan nuevas propuestas que fusionan la gastronomía peruana, trabajada con elevadas técnicas europeas y orientales».
Por alrededor de $35.000 pesos se pueden probar platos de excelente calidad en un ambiente grato y exclusivo, el que fue cuidadosamente decorado por su dueño con piezas traídas directamente desde Perú.
La dirección exacta es Avenida Larraín 6580, esquina Amado Nervo. A solo tres cuadras del metro Fernando Castillo Velasco, el último de la línea 3. El estacionamiento es grande y seguro.
Y atención, que existe un pub, el Entrepiscos, en el mismo patio del restaurante para disfrutar de una terraza interior, con ambiente de lounge relajado y con una mixología dedicada a sacar lo mejor de las tardes y noches veraniegas. Pero ese lo vamos a reseñar en otra ocasión.