El impacto que la pandemia provocó en el mercado laboral provocó cambios profundos en la perspectiva de profesionales y empresas con relación a los beneficios no salariales que se ofrecen en Chile.
Beneficios que por décadas fueron comunes ahora lucen totalmente desactualizados, ante una realidad marcada por el trabajo remoto y un ambiente laboral diferente al que existía cuando todo se basaba en las jornadas presenciales. A raíz de la pandemia, tanto las empresas como los trabajadores tuvieron que adaptarse a una forma de trabajar diferente y eso implicó cambios en las políticas de beneficios no salariales que las empresas ofrecen a sus trabajadores.
Directores y ejecutivos C-Level, gerentes, coordinadores, especialistas, supervisores, asistentes y analistas de empresas de diversas áreas e industrias del país que participaron de la encuesta reconocieron que los beneficios que las empresas ofrecían con más frecuencia a sus trabajadores antes de la pandemia eran notebooks, seguros complementarios de salud, celular con chip, estacionamiento y vales de alimentación.
Sin embargo, un 34% de los encuestados aseguró que su empresa comenzó a ofrecer soporte de internet como beneficio, mientras que el 18% reconoció que su organización empezó a ofrecer asistencia financiera para establecer una oficina en casa. el 30% dijo que la empresa empezó a brindar apoyo psicológico debido a la pandemia.
Las empresas han tenido que reorganizar sus prioridades y considerar las necesidades de sus trabajadores en un nuevo escenario. Por esa razón, la gestión de beneficios es de vital importancia para diferentes aspectos del funcionamiento de tu empresa, ya que no solo impacta en la vida de los colaboradores, sino también en su propia capacidad de desarrollarse en el mercado.
Los incentivos relacionados con una dinámica de movilidad perdieron sentido y tuvieron que ser reemplazados por otros que resolvieran necesidades importantes de los trabajadores en términos de costos y comodidades para implementar un home office de calidad.
Eso no significa que los beneficios que hoy se han suprimido dejen de existir. A medida que el país vuelva a la normalidad, los beneficios pueden volver a cambiar, ya que la gestión de beneficios es una actividad continua y no permanente. En otras palabras, es fundamental revisar los beneficios periódicamente para que sean lo que los trabajadores realmente necesitan. Ese trabajo implica escucharlos constantemente para conocer su nivel de satisfacción e implementar nuevas soluciones siempre que eso proporcione alguna ventaja.
Karina Pérez Galindo es Directora Asociada de Robert Half Chile.