El 27 de marzo varios medios chilenos reportaron una mancha café en las cristalinas aguas de la Patagonia. La explicación es una explosión de microalgas que literalmente ahogó a millones de salmones en cultivo, debido a que agotó el oxígeno del agua.
La mortandad de estos peces está causando graves problemas ambientales en la zona.
Frente al desastre ambiental que ha afectado recientemente al Fiordo Comau, en la Región de Los Lagos, y al lento avance de acciones o medidas para mitigar y prevenir otros eventos de este tipo, Cofibreik reproduce una declaración hecha por el Grupo de Trabajo Patagonia Mar y Tierra, dirigida principalmente a tomadores de decisión (gobierno, servicios públicos, legisladores), y a la industria, pero también a la sociedad en su conjunto.
– «La mortalidad de salmones y la consecuente contaminación del Fiordo Comau debido a una floración de algas nocivas (FAN) en este rico y diverso ecosistema, es una situación tremendamente grave que exige adoptar medidas urgentes para prevenir y mitigar que estas situaciones afecten otros sitios frágiles y de alta relevancia ecosistémica, social o cultural.
– El Fiordo Comau es un sitio de biodiversidad sin igual, donde es posible encontrar importantes y únicos bancos de corales de aguas frías de baja profundidad, colonias de mamíferos marinos y aves, y un importante número de especies de cetáceos, algunos en peligro de conservación. Debido a su fragilidad, presenta un alto riesgo ante impactos climáticos, que se pueden ver incrementados por el ingreso de nutrientes adicionales al ecosistema producto de la salmonicultura, que presenta una alta concentración en el lugar. Esta condición de alerta o fragilidad ya había sido advertida por la ciencia en áreas relevantes en términos de salud ecosistémica[1], además de haber relevado la necesidad de comprender el impacto acuícola más allá de los centros de engorda[2].
– Frente a estos eventos graves es urgente la incorporación del enfoque ecosistémico en la actividad acuícola, incluyendo indicadores que permitan decisiones fundadas en evidencia científica para evitar la expansión o incluso cerrar la operación de la salmonicultura en sitios frágiles y únicos como el Fiordo Comau. Es importante avanzar en una zonificación que excluya la salmonicultura de Áreas Marinas Protegidas para disminuir el impacto antrópico, ya que son áreas frágiles reconocidas por su biodiversidad e importancia sociocultural.
– Otro aspecto prioritario que se debe evaluar y regular de manera estricta es el manejo oportuno y transparente de mortalidades, dado que es inaceptable que estos eventos sean fuente de una alta contaminación debido a la descomposición. Esto, junto con plantear la existencia de una investigación exhaustiva y una revisión de protocolos de gestión de residuos en la industria. A su vez, se deben reforzar monitoreos más estrictos y efectivos.
El Programa Austral Patagonia junto a diversas organizaciones interesadas en la conservación de los territorios, busca generar un espacio para visibilizar el tremendo valor natural y cultural de la Patagonia chilena a través del encuentro “Gobernadores/as por la Conservación” 🌱 pic.twitter.com/AXxDarLIv2
— PATAGONIA MAR Y TIERRA (@patagoniamyt) April 28, 2021
– En términos más amplios, el Estado debe reconocer y subsanar la necesidad de mayor proactividad frente a este tipo de riesgos, lo que requiere necesariamente cambios sustantivos en materia ambiental y sanitaria del marco normativo de la industria acuícola para evitar repetir estas situaciones.
– Las organizaciones que conforman el Grupo de Trabajo Patagonia Mar y Tierra coinciden en el llamado realizado por investigadores a establecer un monitoreo ambiental permanente, con más y mejor investigación científica y disponibilidad de datos para la toma de decisiones, así como a establecer protocolos efectivos para la oportuna gestión de residuos en caso de ocurrencia de mortalidad masiva. Además, reiteran la urgente necesidad de evaluar de manera sistemática y con información basada en evidencia científica la exclusión de la salmonicultura en sitios críticos para la biodiversidad, comunidades costeras y pueblos originarios, incluyendo Áreas Protegidas, y revisar la distribución espacial de la salmonicultura con un enfoque actualizado de ordenamiento territorial y basado en el cambio climático».
Patagonia Mar y Tierra es un grupo de organizaciones de la sociedad civil que busca mejorar la conservación de la Patagonia chilena, y es integrado por Aumen, Centro Ballena Azul, Fundación Melimoyu, Fundación Omora, Fundación Terram, Puelo Patagonia, Round River, The Pew Charitable Trusts y WWF Chile, apoyados técnicamente por el Programa Austral Patagonia de la UACh.
[1] https://arclim.mma.gob.cl/
[2] https://www.incar.cl/wp-content/uploads/2021/01/Revista.pdf